NO ESTAMOS A LA VENTA CONTRA EL ÚTERO EN ALQUILER, EL TRATAMIENTO MEDIANTE AYUDA Y EL SISTEMA QUE LO HACE NECESARIO

  • Extraído de Resistenze al nanomundo.

NO ESTAMOS A LA VENTA
CONTRA EL ÚTERO EN ALQUILER, EL TRATAMIENTO MEDIANTE AYUDA Y EL SISTEMA QUE LO HACE NECESARIO

Frente a nosotros, se está configurando un escenario modelado por los laboratorios de biotecnología, donde cada aspecto de la vida está subdividido por una gramática clínica que reduce el cuerpo a un conjunto de órganos para utilizar. La dimensión científica
simplifica la vida de las combinaciones de ADN para ser manipuladas y recombinadas hasta el punto de borrar el cuerpo del que forman parte.
El cuerpo de una mujer ya no reconoce la totalidad de su existencia, sino que estudia las posibilidades productivas que esta última puede ofrecer para
Reproducirlos en el laboratorio. Queremos apropiarnos de la capacidad procreativa de las mujeres,
fragmentándola, con el objetivo de penetrar en esta dimensión, haciéndola reproducible y, por consiguiente, comodificable. Así que la mujer es digerida lentamente y su cuerpo sobreexpuesto hasta el punto de hacerlo desaparecer, para olvidar.
Ya no es suficiente hablar de violencia contra las mujeres únicamente en términos de hacerlo hasta ahora. Ciertamente, las prevaricaciones y discriminaciones son más actuales que nunca, pero ahora el poder se arrastra directamente a las parcelas de nuestro cuerpo: útero alquilado, procreación médicamente asistida, venta de ovocitos, niños en comisión, crioconservación de embriones, fertilización en In vitro, manipulaciones genéticas, trasplantes de útero son solo algunos ejemplos.
En el momento en que estas posibilidades nos son reveladas, ya estamos experimentando una realidad en la que todo esto es posible, factible y accesible. Una realidad en la que la mujer se convierte en un «sustituto», una «cría», un «donante de ovocitos» disponible
del libre mercado.
¿Será posible, y cómo, hablar de mujeres si nos transformamos en yeguas y vectores de tecnociencia pagados?
¿Será posible seguir los caminos de la lucha cuando hayamos absorbido la manifestación más dominante de dominación, la que comienza a partir de la manipulación microscópica de nuestras vidas?
Ciertamente no es una legalización de estas prácticas en defensa de los derechos de las mujeres lo que nos propusimos, sino la lucha y la oposición contra las nuevas tendencias neoliberales.
Porque no estamos disponibles para usar nuestros cuerpos como corredores en los que se realiza uno.
Poder técnico y científico. Porque no somos mercadería y nuestros cuerpos no están a la venta.