[Analisis] Hipocresía ambiental I. El caso de las Zonas de Bajas Emisiones.

Fuente: negre i verd
En el mundo hay más de 1.200 millones de automóviles 164 automóviles por cada 1.000 habitantes. En España hay 22 millones de coches (474 ​​por cada 1.000 habitantes) y en Cataluña 3,3 millones (441 por cada 1.000 hab.), Europa viene a tener unos 560 por cada 1.000 habitantes, por el contrario aún hay lugares donde la penetración del automóvil es casi nulo • como Etiopía (1,6), Sudán (2,8), Bangladesh (4,5) o Burundi (6,0). El año 2018 se vendieron un total de 95 millones de unidades.
La contaminación atmosférica generada por los motores de los automóviles mata cada año a más de 8 millones de personas en todo el mundo, también matan, por accidentes de tráfico, a 1.250.000 personas. Todo ello sin contar los daños a los ecosistemas ya los otros seres vivos. Para finalizar este catálogo de nocividades, los automóviles y otros vehículos de combustibles fósiles, generan más del 30% de los gases de efecto invernadero, junto con el sector industrial son los principales emisores, y por tanto los principales causantes. La industria del automóvil es pero uno de los motores del sistema tecnoindustrial, los principales productores son China (28,0 millones), EAU (17,7), Japón (5,3), India (4,4), Alemania (3,8) … etc … hasta llegar a Burundi que sólo en fabrica 44 unidades, el principales fabricantes son Toyota, Volkswagen Group (Volkswagen AG), General Motors Corporation, Hyundai Motor Company, Ford Motor Company. Los fabricantes de automóviles forman un poderoso lobby que compra voluntades de gobernantes, de parlamentos, de jueces, de votantes y de sindicatos. Hacer desaparecer los coches de la faz de la tierra es pues una cuestión de supervivencia, de supervivencia de los humanos, los animales, los ecosistemas y de la tierra, no una cuestión política, ideológica o de planificación. Dicho esto, podemos denunciar la hipocresía climática que se esconde detrás de las supuestas acciones en defensa de la calidad del aire urbano, nos referimos a las «Zonas de Bajas Emisiones», instrumento ideado por los gobiernos y sus técnicos para rehuir las sanciones de la UE y para realizar un simulacro de acción que les permita anestesiar las posibles protestas de los afectados por la contaminación y por la devastación climática. No nos entretenemos en la eficiencia o la ineficiencia ambiental de las medidas propuestas sino en dos aspectos menos hablados: su impacto sobre el control y su impacto social. El primero, el control social va ligado al desarrollo de una compleja red de cámaras de videovigilancia conectada y de unos sistema de gestión de reconocimiento de matrículas (http://negreverd.blogspot.com/2018/03/control-social-versus-contaminacio : //negreverd.blogspot.com/2018/03/control-social-versus-contaminacio.html). El segundo es más complejo y viene ligado a la movilidad obligada (la movilidad para ir a currar oa estudiar). De momento la zona de bajas emisiones (ZBE) implantará en Barcelona y algunos municipios vecinos (todo el Hospitalet y Sant Adrià y trozos de Esplugues y Cornellà), pero la Generalitat ya amenaza con nuevas ZBE. Concretamente una en cada zona de influencia de las ciudades grandes de Cataluña ( https://govern.cat/salapremsa/notes-premsa/377270/calvet-la-generalitat- ), concretamente en el Área Metropolitana de Barcelona hay una docena de ayuntamiento interesados en hacer (de los 36 que la forman). En este marco y espoleados por la «declaración de emergencia climática» ( https://wp.granollers.cat/eyes/2019/09/20/el-ple-de-lajuntament-aprova-u /) del ayuntamiento de Granollers a lanzado la propuesta de constituir una ZBE en su territorio y al de sus vecinos, Canovelles, Les Franqueses y la Roca del Vallès ( https://el9nou.cat/valles-oriental/actualitat/zona-baixes-emissions-gran / ). Esta área metropolitana de Granollers tiene un total de total de 107.732 habitantes y un total de 75.813 vehículos, por lo tanto tiene un índice de motorización de 0.7 vehículos por habitantes, estos vehículos no están, pero distribuidos uniformemente la Roca y las Franqueses tienen un índice ligeramente superior (0.8) al de Granollers y Canovelles (0.7). De estos 4 municipios lo que tiene una renta más baja es Canovelles menos de 2.000 € por habitante por debajo de las otras tres, si miramos el PIB por habitante de más de 16 años las diferencias son más altas, Granollers lo duplica y los demás dos son un poco más del doble. Hay indicadores indirectos de la prosperidad de las comunidades, uno es el número de titulados universitarios que es también notoriamente inferior en Canovelles (7,3%) respecto a los otros, la Roca en té fuerzas más (20.1) y Granollers está en medio con un 17%. La idea de la ZBE es de limitar el uso de vehículos viejos durante los laborables, la dependencia del uso del vehículo se puede evaluar con el grado de autocontención, que es la población ocupada que reside y trabaja en el municipio respecto del total de población ocupada del municipio que indica el número relativo de personas que trabajan en el mismo municipio (y que por tanto tienen una baja dependencia de medios de transporte), aquí la situación es similar, Canovelles es un municipio con una baja autocontención (sólo un 26 , 6% de la población ocupada vive y trabaja en el municipio), mientras que Granollers tiene una alta autocontención (40.7%), los otros dos municipios son también más autocontenidos (ambos en los alrededores del 35%). Los desplazamientos obligados (trabajo o estudio) en la futura ZBE de Granollers de los trabajadores de Canovelles es también más alta, un 40% de la población activa sur de Canovelles con destino a la ZBE, mientras que en Granollers es sólo del 23%, la los otros dos pueblos está alrededor del 30%. Sobre quién cae el peso de la futura ZBE de Granollers? Evidentemente sobre la población con menos renta, con menos estudios y con un sesgo inmigrante. Quieren rebajar la circulación de vehículos? Pues entonces las medidas las tendrán que aplicar de otro modo, hecho así es sólo un sistema de promoción de la adquisición de vehículos nuevos.Las ZBE son una muestra de hipocresía climática y ambiental, no sólo hace caer todo el esfuerzo sobre los más débiles, sino que no está garantizada su efectividad, dado un posible rebote en la adquisición de vehículos nuevos.