[Analisis] El fenómeno de Greta Thunberg…

Nota del autor: Artículo publicado por este mismo autor en el número 4 de el periódico anarco individualista «El errante» y en plena lucha contra la destrucción climática antes de que irrumpiese en el planeta el COVID19 y dejase eclipsado este asunto.

El fenómeno de Greta Thunberg y su paraguas del Capitalismo verde llevan ya varias semanas de sermón tratándonos de culpabilizar por no acudir a una marcha de limpieza de colillas, conducir tu coche para ir a trabajar o no separar la basura en los contenedores correspondientes y no queriendo permitirte conciliar el sueño por haber cometido la tamaña aberración de tirar los envases en el contenedor del orgánico; a estas alturas más o menos todos sabemos o al menos tenemos una ligera idea de quién es Greta Thunberg, pero no pasa nada, para los más desubicados les pongo brevemente al corriente:

El nuevo icono de este capitalismo verde nace un 3 de Enero de 2003 en Estocolmo, Capital de Suecia, pronto, con apenas 15 años en Agosto de 2018 se manifestó en los alrededores del parlamento de Suecia con un cartel en el que “exigía” a los gobernantes una acción climática más contundente. Otros jóvenes y estudiantes pronto la emularon y comenzaron a convocar protestas similares organizándose bajo la organización “Viernes para el futuro”. Thunberg , ya como “lideresa” y referente mediática de este colectivo, participó en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2018.

A partir de aquí Greta y los suyos han protagonizado decenas de actos, protestas y las llamadas “huelgas climáticas” en todo el mundo, con miles de participantes en todas ellas. Thunberg también apareció en la portada de la revista norteamericana Time, que la nombró “líder de la próxima generación” y son los muchos medios de difusión que ya hablan de “el efecto Greta Thunberg”… Ya teniendo trazado el perfil de “presentación”, formulamos:

¿Quién, quienes o que está detrás de Greta Thunberg?, evidentemente no disponemos de todos los elementos de juicio para daros una respuesta sólida a tal efecto, pero si podemos allanar el terreno con una serie de datos objetivos que nos pueden ayudar a comprender este “boom”; “detrás” de Greta y en el aspecto biológico, podemos decir que se encuentran Svante Thunberg y Malena Ernman, el de profesión actor y un conocido productor de cine, hijo de también dos históricos actores y productores de cine, y ella una famosa cantante de ópera, famosa en concreto por haber representado a Suecia en Eurovisión. Malena es también integrante de la Real Academia de Lengua de Suecia; los cuatro, pues el matrimonio Thunberg-Ernman tienen otra hija, conviven en un piso de una zona acaudalada en el centro urbano de Estocolmo, diversos elementos que nos hacen entender la “casualidad” del empujón mediático y por consiguiente la proyección mundial que ha tenido (está teniendo) Greta en esta “lucha climática” orquestada por el denominado capitalismo verde, mismo que dirige y financia a organizaciones influyentes como Greenpeace, un “capitalismo verde” de un “ecologismo políticamente correcto” en el que culpan y hacen sentir como un mierda al ciudadano medio en lugar de apuntar a la verdadera raíz del problema, el problema creado e interesado de ellos .

Greta Es una “niña bien” y que dispone del privilegio de dormir todas las noches sobre un cómodo colchón en su buen barrio de Estocolmo, la que tiene el “visto bueno” para subirse a estrados, presentarse en conferencias de “peces gordos” y supuestamente “cantarles las cuarenta”…en una serie de “shows” similares (en fondo, no en forma) con los citados Greenpeace y sus subidas con arneses a la Torre Eiffel desplegando pancartas gigantescas, mientras el ciudadano medio embrutecido aplaude desde el sofá de casa frente a su televisor. En este sentido, diversas informaciones apuntan al negocio multimillonario que se escondería tras el telón de la mediática y juvenil activista; según información del diario “The Times” filtrada a diversas agencias informativas:

«La periodista Rebecca Weidmo Uvell ha estudiado esta correspondencia y ha constatado que Thoren, líder de un movimiento contra los combustibles fósiles, llevaba tiempo buscando caras frescas para sus campañas verdes. En febrero de 2018, por ejemplo, defendió la necesidad de involucrar a la gente joven y lograr que su participación acelere la transición a una sociedad más sostenible. En mayo de 2018, Thunberg fue galardonada por un periódico por un artículo de corte ecologista y Thoren se puso en contacto con ella y con otros niños que participaron en aquel concurso de escritura. Fue él quien les propuso una huelga escolar, inspirándose en lo que ocurrió en una escuela de Parkland, Florida, tras un tiroteo que acabó con la vida de distintos alumnos”, esta fuente añade que «La madre de Greta reconoció que nadie más quiso secundar la huelga, de modo que su hija se quedó sola, pero se mantuvo firme. Todo estaba coordinado, puesto que esa misma semana salía a la venta un libro de sus propios padres (Nota: “Escenas de nuestros corazones” es su título) en el que los progenitores de Greta afirman que trabajar por el Planeta les ayudó a salvar su familia. El editor de la obra, Jonas Axelsson, reconoce que los periodistas les preguntaron de inmediato si la huelga era un acto publicitario del libro», Continúa con «Rentzhog, responsable de popularizar a Thunberg, no es un activista de baja estofa. Ha pasado por la organización medioambiental de Al Gore, el Climate Reality Project. Tanto él como su socio, David Olson, han pasado por fondos y empresas financieras como Laika Consulting o Svenska Bostadsfonden.

Entre los inversores que han trabajado con Rentzhog y Olson está Gustav Stenbeck, una de las mayores fortunas de Suecia. Ahora, en su rol de activista, Rentzhog dirige Global Utmaning, un think tank vinculado con la acaudalada exministra socialdemócrata Kristina Persson, quien heredó una gran fortuna y se lanzó después a la política de izquierdas. La organización de Rentzhog cuenta también con la colaboración activa de Anders Wijkman, expresidente del Club de Roma, Petter Skogar, dirigente de una de las principales organizaciones empresariales de Suecia, Catharina Nystedt Ringborg, un directivo con una dilatada carrera en el sector de la energía… Ese es el tipo de gente con el que Thunberg ha desarrollado su carrera. Parte del trabajo de Greta se está canalizando a través de Daniel Donner, que ejerce como jefe de prensa de la niña. Donner trabaja en la oficina de un lobby con sede en Bruselas conocido como European Climate Foundation.”

Un relato veraz, con conocimiento de causa sobre el terreno y naturalmente sin el “patrocinio” del corporativismo verde, lo protagonizaría alguna de las millones de adolescentes que habitan en la sábana africana o las selvas amazónicas, una joven integrante de esas cientos o miles de tribus que tratan de vivir (u hoy en día al menos subsistir) plenamente integradas en la naturaleza como una parte intrínseca de la misma, pero el relato de alguna de estas muchachas indígenas sería un relato destructor, o más que destructor, demoledor, ya que se situaría fuera de control del sistema tecno industrial. En boca de cualquiera de ellas sí que sería apropiada esa frase recientemente pronunciada por ella de “me habéis robado la infancia…”

Con la puesta en escena, controlada, de una adolescente sueca, teatralizando lágrimas y oratoria “dura” ante los capos del planeta y erigiéndose en lideresa de la lucha juvenil por el cambio climático, se consigue, a mi juicio, un importante efecto, captar a toda esa juventud precoz que empieza a adquirir una cierta conciencia ambientalista, naturalista…pues si dicha juventud queda bajo el control “ideológico” e influyente de Greta, quedará bajo el control de la estrategia capitalista verde y de marketing que está detrás de la puesta en escena de Greta.

Estas palabras concedidas por los (antes citados) padres de Greta a un medio de comunicación, sintetizan así la filosofía de este capitalismo verde que supuestamente la propia joven les ha inculcado en casa:

“Estábamos cogiendo aviones de un lado a otro, comiendo carne, comprando cosas y conduciendo un coche grande. Así que, escuchándola, nos embarcamos en el compromiso por la sostenibilidad y el cambio climático”.

Traducimos a los padres de Greta: El culpable eres tú, por conducir “un coche grande”, por tus hábitos alimenticios y por “comprar cosas” (inclasificable), pero el culpable no es (modo irónico, aviso a lectores), en cambio, las grandes industrias madereras, mineras, petrolíferas que arrasan, calcinan, desplazan y masacran a los nativos amazónicos que les resultan “molestos” para sus bastardos intereses monetarios, culpables tampoco parecen ser quienes electrocutan, drogan o diseccionan animales en nombre de la ciencia, las grandes industrias que envenenan nuestros ríos con sus sucios vertidos o los mercenarios paramilitares que asesinaron a la activista ecologista Berta Cáceres y a otros tantos (campesinos, sindicalistas, medioambientalistas…) que se han opuesto a importantes proyectos de hidroeléctricas, fracking, autopistas o talas masivas de bosques.

León Darío