Smart City, geolocalización y realidad aumentada, mercado y control socia

Cada vez se va definiendo más (más todavía!!) el tema de las smart cities como un sistema de control al servicio de la dominación y de los intereses corporativos empleando una buena parte de recursos públicos, ninguna novedad, no?. El abanico de sensores se va definiendo y, en estos momentos, los preponderantes son los aparatos de videovigilancia inteligentes y los multisensores que casi todo el mundo lleva en el bolsillo: los smartphones. Aparte hay otros, sensores de aparcamiento, de rellenado de contenedores, los universalizados smartmeters o contadores inteligentes que de momento no parecen tener tantas repercusiones como la videovigilancia y los teléfonos. Los smartphones además de ser un aparato de emitir y recibir mensajes conscientes es también una colección de sensores a disposición de quien los quiera utilizar con consentimiento consciente o no (el consentimiento inconsciente está generalizado).

Los teléfonos están llenos de sensores: las cámaras, el micrófono y altavoz, acelerómetro, brújula y magnetómetro. Los dispositivos GPS, y de conexión WiFi y bluetooth también se comportan como sensores en el sentido de que reciben y emiten señales. Los teléfonos además reciben y emiten las señales de los repetidores de la red de telefonía. Se están extendiendo los sistemas NFC (un 40%, o más, de los dispositivos soportan NFC), sobre todo por pago, transformando el teléfono en tarjeta de crédito y terminal de venta.

El tema smart más de actualidad en torno al teléfono, es el geoposicionamiento indoor, o LPS (local positioning systems). El geoposicionamiento para satélites que utilizan los GPS tienen muchos problemas para ser utilizado dentro de edificios, la señal no es lo suficientemente intensa para espacios interiores, tampoco en muchas zonas densas, además es poco preciso en espacios donde unos metros pueden suponer estar en una dependencia o fuera, en una habitación determinada e, incluso, en una planta o un edificio diferente, y tampoco se dispone (ni se dispondrá en un futuro próximo) de cartografía interior de todos los edificios públicos y privados.

El «carrito indoor» tiene múltiples aplicaciones: en el comercio, sobre todo en grandes superficies o en cadenas de tiendas (seguimiento de mercancías, carritos y de clientes), en centros de logística para localizar las mercancías en todo momento, para la “gestión de los recursos humanos “control de la ubicación de cada trabajador, en marketing digital, en servicios asistenciales para mantener los asistidos (enfermos, niños, ancianos …) “controlados”…

En estos momentos los sistemas de LPS más empleados son:

-El posicionamiento por routers WiFi, son necesarios al menos 3 routers para ubicar un teléfono, tiene una precisión de unos metros, depende mucho del número de routers disponibles.

Los beacon por bluetooth de baja energía, por este método se instalarán unas balizas en el espacio a controlar, es mas preciso que el sistema anterior y parece que se está imponiendo. Además los nuevos dispositivos (comenzó Apple en introducir los iBeacons, las “iBalises” de bluetooth a los dispositivos iOS7) no sólo interactúan con las balizas cercanas, sino que ellos mismos se transforman en balizas y actúan como tales.

-El posicionamiento por la señal entre teléfonos y repetidores, no es muy precisa pero tiene un alcance mayor.

-Mediante radio frecuencia, especialmente mediante tags RFID.

El alcance de estos métodos va desde unos metros (hasta unos 10) en el caso de bluetooth, hasta unos 100 metros en interiores la Wifi y la señal del teléfono, para abarcar distancias mayores habría una red WiMax (hasta 50km ).

La metodología y algoritmos pueden variar desde la medida de rangos, ángulos, triangulación, la fuerza de la señal, transferencia de datos …

A menudo se combinan dos o tres sistemas y también se aparean con otros como la lectura de las perturbaciones del magnetismo terrestre, cámaras de vídeo, contadores convencionales y, evidentemente, con el GPS de satelite.

Cabe decir que estos sistemas de los que nos venden todas las ventajas tienen “trampa”, el posicionamiento es en los dos sentidos, tú sabes en que parte estás del edificio, pero “el edificio” también sabes dónde estás, a qué velocidad te desplazas, cuánto tiempo estás en cada zona, cuando has entrado y cuando has salido … todos estos datos son de mucho interés, sobre todo para los directores de marketing de las corporaciones comerciales, directores de seguridad, sistemas de transporte (estaciones , aeropuertos) … para hacer mapas de frecuentación (mapas de calor, calor comercial se entiende), para prevenir aglomeraciones …

Los LPS también se utilizan en las calles, en el espacio público, evidentemente pueden abarcar más allá de una dependencia y se utilizan para hacer publicidad directa, para gestionar zonas comerciales y eventos en la calle como conciertos, por ejemplo el sonar, y algunas manifestaciones, por ejemplo algún 11 de septiembre, curiosamente promovido por los convocantes y voluntario por parte de los manifestantes.

Los LPS son imprescindibles para poder desplegar sistemas de realidad aumentada (si es la realidad real no se puede aumentar, de hecho se trata de realidad con publicidad), situar en cada momento al sujeto es imprescindible para superponer los datos virtuales con la realidad a secas . Es una invasión del espacio público por parte de intereses privados.

Nos encontramos pues ante una nueva amenaza, así la inútil Ley de Protección de Datos da alguna débil defensa frente la videovigilancia ( “derecho” a la cancelación, límites en la instalación, carteles informativos …) pero no habla de los sistemas de recolección de datos a través de las señales de smartphone (bluetooth, wifi, señal del teléfono, GPS del teléfono …), estos sistemas pueden recoger (y almacenar) datos sin que nos demos cuenta, datos útiles para el control social y él negocio corporativo.

Con el despliegue futuro del 5G las potencialidades de estos sistemas de control se multiplicarán y crearán otros nuevos.

Tema aparte es el del tratamiento de estos datos que ahora no trataremos (por desconocimiento, falta de espacio … etc).

Algunos ejemplos de LPS en España:

En Segovia, Telefónica y Nokia Bell Labs han desarrollado una prueba piloto de “realidad distribuida dirigida al sector hotelero” Tapas en … “mediante unas gafas de realidad virtual, superponiendo información turística en la tapa que está comiendo ( http: // www .redestelecom.es / infraestructuras / noticias / 1106948001803 / vehiculo-conectado-y-turismo-inmersivo-segovia.1.html ).

En la ciudad de Murcia se está desplegando una red de balizas bluetooth en la zona comercial de la ciudad (http://negreverd.blogspot.com/2018/05/murcia-smart-city-videovigilancia-tav.html ).

En a Coruña el Depor, el equipo de primera de la ciudad instaló 92 balizas para publicidad e información de los socios, así como ofertas de compra a las “deportiendas” (https://www.rcdeportivo.es/noticia/ el-depor-instala-tecnología-beacons-para-enviarle informacion-y-promociones-en-sobre-instalaciones ).

En Barcelona ya lleva tiempo y recorrido los temas vinculados a LPS, después de las experiencias del festival de música electrónica y experimental SONAR de 2016 (mediante el código MAC de los teléfonos), o la manifestación de la ANC “la Vía Catalana” de 2014 ( mediante geoposicionamiento y twiter los teléfonos de los participantes), en la Sagrada Familia en 2017 se estudió los movimientos de los visitantes mediante 10 sensores de wifi y GSM (http://negreverd.blogspot.com/2017/01/la-sagrada-familia -control-social-big.html ), instalaciones similares se han implantado en Montserrat y en el campo del Barça …

En Sevilla, durante la semana santa de este año se instalaron balizas para comunicar incidencias al público, dirigidas a la “seguridad” (https://www.digitalsecuritymagazine.com/2018/03/26/sevilla-celebra-una -semana-santa-mas-segura-gracias-las-camaras-bosch /  ).

Y así la tecnología se extienden sin demasiado alboroto, esparciendo 250 balizas por el Jardín Botánico de Madrid para geolocalizar los visitantes, montando un sistema de trazabilidad de los usuarios del Camino de Santiago mediante Bluetooth, en Manzanares el Real también se han instalado balizas para controlar flujos de turistas y ciudadanos, hay instalados sistemas semejantes en numerosos aeropuertos como el de el Prat, el de Madrid, la estación de Atocha …

Naturalmente también se desarrolla una coartada moral (y un mercado que no es marginal) dando información a personas ciegas y con limitaciones sensoriales, cognitivas o de movilidad.

La aplicación militar de los LPS

Aunque que no se hable mucho de ello, los sistemas de geoposicionamiento indoor son claves también para aplicaciones militares y policiales. A la hora de desplegar tropas en espacios urbanizados quien conoce su posición tiene una gran ventaja.

Hay que pensar que la lucha en zonas urbanas es una guerra para pobres, en la que grupos peor armados (a menudo civiles movilizados) pueden resistir, a menudo con éxito, a las tropas mejor armadas del mundo, como fue el caso en las diferentes guerras de Irak / Siria o en la Franja de Gaza o en el Sur del Líbano, y hace más tiempo en la guerra de los Balcanes …

La UE siempre a mantenido una fuerte inversión en programas de desarrollo de la defensa, la “seguridad interior” y el control de fronteras, eso si, generalmente camuflados en epígrafes genéricos, incluso medio ambientales y de protección civil.

Recientemente, en parte por la negativa de EEUU de seguir asumiendo gastos en Europa, la UE se ha dotado de un Fondo de Defensa que podrá ser empleado en investigación militar, el programa piloto (2017/2019) de 90 millones de euros y que entre 2019 y 2020 ascenderá a 500 millones, y para el 2021/2027 13.000 millones. Paralelamente se quiere crear un Fondo Europeo para la Paz de 10.500 millones (intervenciones militares fuera de la UE). La pasta de desarrollo industrial (la parte del león) irá a actores industriales generalmente privados. Al llegar 2027 la UE gastará más en investigación militar que en “ayuda humanitaria”.

Actualmente el esfuerzo económico (de la UE) se quiere enfocar hacia el control fronterizo y el equipamiento del soldado de infantería.

La modernización del equipamiento de los soldados de infantería (no del todo reemplazados por los drones y otros robots asesinos) va desde camuflajes adaptativos dirigidos sobre todo contra los sensores del enemigo, ropa de protección “ligera, flexible y cómoda” … y naturalmente sistemas de geoposicionamiento y de realidad aumentada. Es el caso del proyecto GOSSRA liderado por la multinacional alemana Rheinmetall con la colaboración, entre otros de INDRA (no podía faltar) y GMV y empresas armamentísticas de Italia, Polonia, Portugal, Holanda y Suecia. Rheinmetall tiene experiencia en el tema del “soldado del futuro” desarrolló el proyecto similar, el IdZ-SE, para dotar a 2.460 soldados del Bundreswehr, así como al ejército de Canadá …

No hay que olvidar el smart-social

Ante tanta tecnología, tecnología que va variando y complicándose día a día (nunca sabremos cuál es el verdadero estado actual), es normal sentirse abrumados, sobre todo, si no se tiene base tecnológica y es fácil caer en el desánimo ” no hay nada que hacer “,” todo está controlado “, no es el caso, hay imaginación y osadía para encontrar nuevas metodologías de resistencia (al menos).

Pero no hay que olvidar que detrás de la red de dominación tecnológica hay una red de dominación social, hay máquinas más allá de las digitales y las mecánicas … la máquina del capitalismo, la máquina del estado, la maquina del patriarcado … Que los chips no nos hagan perder los verdaderos monstruos !!.

CONTRA TODA NOCIVIDAD !!!

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