[Periodico] Contra Toda Nocividad nº2

Editorial

Dirigiéndonos hacia el mundo tecnototalitario que no queremos ver…
Entre febrero y marzo del 2020 fuimos testigos de cómo el mundo tal y
como conocíamos desaparecía, y como bajo el mandato de crisis sanitaria
la realidad jerárquica y de dominación en la que nos veíamos sumidos se
tornaría más represiva, más tecnocrática y permisiva con la ejecución
del poder por parte del estado.
• Devastación, crisis planetaria y pandemia:
Pese a la incertidumbre sobre el origen de la Covid 19, pues poco
“importa”, entendemos que el continuo desarrollo de la civilización y
progreso técnico suponen la invasión y destrucción de los ecosistemas.
El extractivismo, la contaminación del aire y el suelo está suponiendo
la destrucción del planeta, bajo la idea de progreso se está
persiguiendo la dominación de la naturaleza; investigaciones sobre
procesos biológicos por medio de nanotecnología, investigaciones con
distintos patógenos y las reacciones de estos… en definitiva, todo ello
nos expone a nosotros y al medio a diversas nocividades, de las cuales
nuestro organismo no está preparado para enfrentarlas, que son un caldo
de cultivo para el desarrollo de enfermedades
Además, los virus y patógenos son los organismos más abundantes en la
tierra, por ello, la aparición de virus de características específicas
en una región concreta es común y está asociado a la aparición de
enfermedades endémicas, enfermedades con un amplio número de contagios
en una región concreta en un periodo de tiempo concreto. Sin embargo,
una pandemia es la propagación simultánea e incremento acelerado del
número de casos en todos los rincones del planeta; Las pandemias son
producto de las grandes densidades poblacionales, relaciones
internacionales (viajes de empresa, viajes de directivos
gubernamentales, rutas comerciales), grandes medios de transporte… en
definitiva, la devastación planetaria y continuo desarrollo de la
civilización presentan una estrecha vinculación con el desarrollo de
enfermedades y pandemias.
• La creación de opinión a través del miedo, pandemia informativa:
La crisis sanitaria genera un panorama más represivo, la declaración del
estado de alarma permite el aumento de la presencia policial (dotándoles
de un poder superior al que ya tenían), la presencia militar en la calle
y el encierro de todas las personas en casa , salvo las personas mal
llamadas héroes que sí podían salir a la calle para trabajar , pues pese
a que hayan querido dar la imagen de que durante la crisis sanitaria el
mundo se paró la realidad es que ellos han continuado de una manera u
otra el ciclo productivo, pues obviamente la clase dominante nunca
pierde.
Ante la situación de Estado de alarma y las diversas situaciones
incoherentes y precarias en la que nos estamos viendo sumidos lo normal
sería preguntarse ¿Cómo logran que la población acepte y acate sus
órdenes sin ser cuestionadas? ¿o incluso las defiendan? La clave está
en los medios de comunicación, el bombardeo constante en las noticias,
en redes sociales y en cualquier medio, la sensación de inquietud
generada por la incertidumbre de la que se hablaba y la continua
dialéctica de guerra en los medios de comunicación generan el caldo de
cultivo necesario para no solo aceptar, si no incluso solicitar un mayor
control de la población.
Este tipo de situación o estrategia de gobierno no es algo nuevo si no
que es algo que hemos podido observar anteriormente, por ejemplo, con la
amenaza terrorista en Francia o Barcelona.
Debemos considerar que el Estado no es solo una estructura desde la cual
se ejerce el poder sobre una determinada población, es decir, no es algo
monolítico si no que es una realidad que evoluciona y se perfecciona en
función del periodo histórico en el que nos encontremos. Esta
adaptabilidad tiene como objetivo el mantenimiento del orden, que
obviamente beneficia los intereses de la clase dominante. Esta forma de
gobernar se basa en el establecimiento de enemigos de la “paz social” y
en el cambio contaste, es decir, miedo e inestabilidad para así
reafirmarse como salvador del caos e introducir los parámetros y
novedades para establecer dicho orden. En un primer momento fue la
amenaza terrorista y hoy en día es el virus, con la diferencia de que
además la crisis sanitaria juega otro papel más que es el papel de la
ciencia, la cual hoy se la considera una divinidad llegando a sustituir
el papel que en un momento ocupó la religión. De esta manera se logra
que no se cuestione ningún tipo de práctica o medida ya que la
especialización del mundo hace que solo unos pocos tengan los
conocimientos y el resto dependan del comité de expertos. Este factor ha
dado lugar a una servidumbre voluntaria en la que incluso personas con
ideas disidentes como podrían ser ciertos grupos de izquierda o incluso
grupos anarquistas hayan acatado sin cuestionar todas las normas
impuestas por el Estado y repetido el discurso que era bombardeado en
los medios de comunicación y redes sociales (las cuales tienen una
amplia capacidad en la generación de opinión en la población más joven)
llegando incluso a alimentar el discurso estatal de la solidaridad,
donde la solidaridad se torna en tragar con toda la precarización de
nuestra vida en pro del bien común, bien que irónicamente es el
establecido por la clase dominante y en el que siempre perdemos los
oprimidos. Y es que la solidaridad solo se puede dar entre iguales, es
una herramienta para afrontar las problemáticas derivadas del sistema
que ejerce el poder sobre nosotros, lo que durante este periodo nos han
querido vender como solidaridad tiene más similitud con la resignación
cristiana que con lo que conocemos como solidaridad y apoyo mutuo.
• Ascenso y aceleración de los procesos tecnológicos:
La dirección del capitalismo hacia un capitalismo digital era un hecho
cada vez son más las tareas que realizamos por mediación de la
tecnología, son más las investigaciones hacia la sustitución de procesos
naturales por medio de elementos tecnológicos, en definitiva, nuestra
vida está cada vez más atravesada por la tecnología.
El capitalismo digital es precisamente eso, la transformación del modelo
capitalista a través de las nuevas tecnologías es un modelo de
capitalismo cuyo desarrollo se relaciona con la 2ª revolución industrial
pero que se empieza a desarrollar principalmente en los 2000 que es
cuando comienza la globalización de la cultura digital.
Aprovechando la crisis sanitaria el capitalismo ha avanzado en esta
nueva vuelta de tuerca hacia la artificialización de la vida y ha ido
conquistando nuevos espacios, por ejemplo, el mundo laboral ha dado un
paso hacia el teletrabajo, convirtiéndose esta en una práctica más
común, de manera que así las empresas podían seguir produciendo ,
logrando además romper con la capacidad de establecer lazos entre los
compañeros, algo que podía dar lugar a la organización de los mismos
contra los abusos y prácticas que se dan en el ámbito laboral, esto es
transferible a las escuelas y universidades (espacios donde las personas
comienzan a relacionarse y moverse también en un plano político) y de
esta manera se continúa normalizando la mediación tecnológica en nuestro
día a día. Por otro lado, diversos elementos electrónicos han generado
una total dependencia durante el confinamiento pues mediante la
prohibición de salir a la calle la mayoría de las personas solo podían
ver suplidas las necesidades de socialización a través de redes
sociales, videoconferencia… suponiendo un aumento del consumo de dichos
productos. Esto no solo ha afectado en las relaciones interpersonales,
laborales y sanitarias si no que también ha afectado en el plano de la
militancia pues una gran mayoría o han cesado su funcionamiento o han
continuado funcionando por medio de asambleas telemáticas y lanzando
discurso solo a través de las redes sociales abandonando el espacio
callejero, que es donde se encuentra la realidad que nos rodea y donde
se tiene que incidir en el día a día, pues es donde podemos establecer
relaciones reales y donde se puede ejercer realmente la solidaridad de
una manera práctica , por ejemplo, conocer la realidad de las prisiones
y poder solidarizarse con los compañeros presos en las distintas formas
que permite el anarquismo, establecer relaciones y actividades entre los
distintos espacios, generar un discurso visible para todos… las redes
sociales generan una realidad paralela donde no hay lugar a debates
sanos o a la ejecución de diversas prácticas , por ello, es importante
no abandonar nuestros espacios y no dejar la calle a merced de que sea
retomada por discursos que solamente benefician al poder.
El capitalismo digital tiene un importante nicho de mercado a través de
nuestros datos (Big Data) los cuales son acumulados a través de nuestra
utilización como usuarios de diversas redes sociales, aplicaciones… de
esta manera se puede obtener datos de cada aspecto de nuestra vida;
datos de movimiento, sanitarios, gustos musicales y visuales, intereses
políticos y un larguísimo etcétera. Para la obtención y almacenamiento
de semejante cantidad de datos se requiere de una amplia cantidad de
sensores, es decir, una Sensorización de la realidad que nos rodea.
La tecnificación de la vida cotidiana persigue el desarrollo de la Smart
city, es decir, el desarrollo de ciudades tecnológicas en el que todo el
desarrollo de la ciudad es sensorizado, funciona eléctricamente y todo
está interconectado. Ya hemos hablado en alguna ocasión sobre la Smart
city y como esta ha sido vendida como la panacea ecológica y la solución
a la devastación planetaria , sin embargo, lo que este modelo de ciudad
supone es un mundo tecnototalitario en el que todos nuestros movimientos
están controlados, un mundo cuyo mantenimiento sigue requiriendo de
procesos extractivistas y procesos contaminantes del suelo, aire y agua
para la obtención de los minerales para el desarrollo de los chips que
permitan su funcionamiento, por no hablar del impacto en el consumo
energético… así que poco importa que este modelo de ciudad no produzca
apenas CO2 si se va a llevar al planeta entero de por medio.
La Smart city está relacionada con toda la tecnología Smart , de hecho
una manera de fomentar su aceptación es por medio de la introducción de
este tipo de tecnologías en elementos que usamos diariamente , es decir,
construir la Smart city de manera progresiva , sin embargo, un mundo
interconectado tiene sus limitaciones y requiere de continuos avances en
el Hardware para poder desarrollar más su software , por ejemplo, para
aumentar la velocidad de conexión y que esta funcione correctamente se
requiere de un hardware que presente más repetidores en longitudes más
cortas y es bajo esta lógica que entra en juego la red 5G la cual
supone más 50.000 satélites y es un avance hacia la artificialización de
nuestra vida y una importante baza en el capitalismo digital.
Como ya hemos mencionado anteriormente el ciclo capitalista aprovecha
las crisis para buscar nuevos nichos de mercado, sometiéndonos a grandes
cambios debido a su evolución al capitalismo digital. Dicha evolución va
encaminada a una tecnificación del trabajo dando lugar a una sociedad
dividida en incluidos y excluidos. Sin embargo, estos cambios no pueden
ser introducidos de manera abrupta si no que para favorecer la
asimilación de todos estos procesos y cambios se hace uso de una técnica
conocida como nudjet o empujoncito; teoría desarrollada en 2008 que se
basa en el diseño de la arquitectura decisional de manera que se induzca
a la toma de decisiones en función del beneficio social y beneficio
propio.
• Nudging anarquista: empujemos al estado y el capital a su destrucción.
Somos conscientes de que no hay una varita mágica sobre como afrontar el
mundo tecnototalitario hacia el que pretenden dirigirnos, sin embargo,
vemos necesario incitar a la reflexión, plantearse las tácticas
existentes o desarrollar nuevas tácticas ya sea para construir o para
pasar a la ofensiva y todo ello pasa por reencontrarnos en espacios, en
las calles, es decir, generar las distintas situaciones que nos permitan
reencontramos, hablar y hacer.
Consideramos necesario recuperar términos que han sido tergiversados
como la solidaridad, como ya hemos mencionado anteriormente la
solidaridad no es tragar con los despidos, no es tragar con que solo
podamos relacionarnos a través de pantallas, no es tragar con la
continua destrucción del planeta citando al texto la solidaridad como
arma de la publicación Madrid cuarentena city nº2 decimos “ la
solidaridad es un arma cuando se rebela con el fin de cambiar el estado
de las cosas y no de perpetuarlo. La solidaridad nace del apoyo mutuo,
del conflicto y del ataque. No desde las rejas de nuestros balcones ni
desde los ecos de los aplausos. No dejemos que perviertan el significado
de la solidaridad y cuando llegue el momento de mostrarla ¡Saquea, roba,
ataca y protege a los tuyos! El establecimiento de redes para poder
afrontar las distintas problemáticas que nos atañen es una buena forma
de llevar a cabo la solidaridad.
Una de las posibilidades, que no la única, para poder establecer una
confrontación contra todo lo que nos rodea es por medio de los grupos de
afinidad, estos no son grupos de amigos o un club social si no que es
un grupo de personas que se conocen, saben como trabajan y piensan en
distintos aspectos, estos grupos tienen la capacidad de profundizar
tanto en un plano teórico como en un plano práctico y la conexión de
estos grupos con otros grupos, individualidades, colectivos , grupos
formales etc. Tienen la capacidad de afrontar lo que se nos viene encima
de las distintas formas que el anarquismo permite. Pues solamente
alejándonos de los distintos grupúsculos que de manera más o menos
crítica defienden los discursos procedentes del poder, las empresas y
defensores de la tecnociencia podremos destruir lo establecido. ¡Estemos
preparadxs!