NUEVA NORMALIDAD: EL TECNOMUNDO JORNADAS DE REFLEXIÓN Y CRÍTICA CONTRA LA SOCIEDAD TECNOCIENTÍFICA. 2 Y 3 DE OCTUBRE. MADRID
NUEVA NORMALIDAD: EL TECNOMUNDO
JORNADAS DE REFLEXIÓN Y CRÍTICA CONTRA LA SOCIEDAD TECNOCIENTÍFICA
2 Y 3 DE OCTUBRE. MADRID
Viernes 2 de octubre.
18:30h. “Actualización de los casos represivos del estado e internacional. Caso Bankia.”
19:00h. Charla: “Herramientas de control social que nos ha traído la COVID-19, la distancia social y el confinamiento.”
Local Anarquista Motín C/Matilde Hernández, 47 <M> Vista Alegre u Oporto.
Sábado 3 de octubre.
13:00h. “Presentación de la revista “Libres y Salvajes”, n.º 5.
17:00h. “Actualización de casos represivos a nivel estatal e internacional. Operación Arca.”
18:00h. Mesa redonda: “La anarquía frente al Tecnomundo: Debate sobre cómo afrontar la situación actual.”
EOA La Emboscada, C/Azucena, 67. <M> Tetuán.
NUEVA NORMALIDAD: EL TECNOMUNDO
JORNADAS DE REFLEXIÓN Y CRÍTICA CONTRA LA SOCIEDAD TECNOCIENTÍFICA
2 Y 3 DE OCTUBRE. MADRID
Estas jornadas surgen con la idea de ser un lugar de encuentro entre diferentes individuos/as en el cual poder difundir, debatir, criticar y afilar nuestras ideas contra la sociedad tecnocientifica y su mundo.
Un mundo que tras la “emergencia sanitaria” causada por la Covid 19 se ha convertido en un inmenso laboratorio, en un experimento de ingeniería social donde todas las medidas (médicas, sociales, económicas, tecnológicas…) tomadas por aquellas que gestionan y administran nuestras vidas, por la tecnocracia, han llegado para quedarse, no serán entonces situaciones extraordinarias sino que serán medidas que a partir de ahora marcarán las pautas de nuestra vida. Hemos visto como desde la “emergencia sanitaria” se ha producido una aceleración del proyecto de artificialización del mundo, hemos visto como todas las soluciones a la devastación causada por la sociedad tecno cientifica son tecnológicas y científicas entrando en una espiral que solo nos conduce al abismo.
Quizás nos encontremos ante un cambio en las condiciones de vida semejante al ocurrido tras la II Guerra Mundial, una reconfiguración completa del mundo llevado a cabo por las tecnociencias que proyectan una nueva realidad (Orwelliana), que rediseña el mundo e igual que las anteriores grandes transformaciones necesita destruir y anular las formas de vida anteriores con un mensaje claro de la huida hacia adelante, hacia el progreso tecnológico y hacia la superación de cualquier limite, cuyo paradigma es la sociedad cibernética: la virtualización y digitalización de cada aspecto de nuestra vida, de nosotros mismos y de todo lo que nos rodea, es decir, la informatización absoluta del mundo. La digitalización del mundo orgánico e inorgánico para controlarlo, mecanizarlo y robotizarlo, dando lugar a la realización del proyecto de un mundo tecno totalitario. Esta digitalización cambiará totalmente nuestra forma de entender el mundo, aislandonos aún más entre nosotros, del medio y de la realidad, construirá y creara nuestras experiencias virtuales y nos ofrecerá nuestros deseos, en definitiva dirigirá y creará nuestras vidas que pretenden ser reducidas a las decisiones de procesadores algorítmicos. Cambiara nuestra forma de relacionarnos, trabajar, cuidarnos, comer, etc. redifiniendo estos conceptos y sometiéndolos a la lógica tecno científica a la velocidad del progreso: desde la tele medicina donde aislados del contacto humano seremos atendidos por bots dotados de Inteligencia Artificial (capaces de“aprender” por si solos) “expertos” en diversos ámbitos desde psicología hasta medicina general. Google esta invertiendo cantidades ingentes de dinero en la “big pharma” conscientes de que esta unión tecno-farmacológica les reportará miles de millones gracias a las posibilidades que ofrece la individualización de la enfermedad, mediante la colonización de nuestros espacios y cuerpos por cientos de sensores como los smartwatch o la domótica que orientarán nuestras vidas, necesidades y deseos, una vida simplificada y condicionada a cambio de nuestra libertad. En Japón los cuidadores de ancianos están siendo sustituidos por robots mucho más “eficientes” y adaptados a la personalidad de estos que los humanos, pasando por la escuela digital con todos los problemas cognitivos ocasionados en los niños: desde problemas de atención, concentración etc. hasta los más sociales como la falta de empatía o solidaridad que desarrollan ante la robotización de la educación (la misma que desarrollamos al llevar la mascarilla y no ver las caras de otras personas), o el tele trabajo donde la extensión de la IA ha cambiado totalmente el concepto de trabajo automatizando y mecanizando aún mas todas las actividades laborales lo que supondrá además de la desparición de millones de puestos de trabajo consecuencias nocivas físicas y psicológicas en las trabajadoras desde el aumento de enfermedades cardiovasculares hasta angustia, estrés, soledad, falta de empatía hacia los demás originada por falta de contacto con el mundo real y la destrucción de toda forma de comunidad ya sea en el trabajo o en cualquier otro ámbito. Si todos nuestros movimientos quedan cada vez mas mecanizados y digitalizados serán cada vez más automatizados como las manillas de un reloj, estandarizados como cualquier producto. Debemos abrazar las múltiples dimensiones de la realidad, la multiformidad de la vida y negarnos a la reducción de nuestro mundo a sus racionales cálculos.
Este proceso de digitalización del mundo físico sería imposible sin dos aristas de esta nueva realidad: el 5G y las `smart cities´. El 5G aumentará la capacidad y la velocidad de conexión entre todos los aparatos y objetos que conforman las smart cities, permitiendo la hiperconctividad necesaria para el funcionamiento del tecno mundo. Las ciudades son colonizadas por miles de antenas, sensores, antenas y procesadores algorítmicos instalados en todos los aparatos que permitirán la mecanización y automatización de toda la ciudad, será la maquina quien tome las decisiones en estas ciudades, quedaremos desplazados por maquinas algorítmicas que dirigen nuestras vidas, significará la racionalización absoluta de nuestras vidas, una nueva organización del espacio y el tiempo más racional sometida a los números. Estas ciudades tienen el aspecto de una fabrica cuyo automatismo tendría como fin ultimo al hombre que se transforma finalmente en un autómata Tanto la 5G como las smart cities son proyectos de control social, todos nuestras actividades físicas y virtuales quedaran registrados, gracias a las capacidades del big data, en miles de datos que son procesados mediante IA, siendo esta capaz de interpretar en tiempo real una gran cantidad de situaciones y señalar en consecuencia ciertas acciones que habría que tomar respecto de ellas. Sin ir más lejos cualquiera de los aparatos inteligentes que llevamos encima saben más cosas de nosotros que quizás nuestros amigos (desde lo que compramos, donde hemos estado, nuestras series favoritas, lo que leemos etc.), dando lugar a la sociedad de la vigilancia permanente y somos nosotros mismos los que ofrecemos los datos mediante los que nos vigilan, controlan, modelan y someten. Es necesario que nos neguemos a entregar nuestros datos, nuestra vida, a el Estado y a las multinacionales tecnológicas.
La Ciencia y el Estado se han erigido, se han subido a un trono, como salvadores de la “emergencia sanitaria” sin embargo sus soluciones: el aumento de autoridad, ciencia, tecnología y burocracia son las mismas que nos han llevado a la situación de devastación absoluta del mundo, dos siglos de colonización industrial sobre todo lo vivo han sido suficientes para envenenar el planeta entero y empeorar consecuentemente las condiciones de vida de todo lo que habita en él. En el imaginario social el progreso tecno científico se ha colado como salvador del mundo sin embargo sus desarrollos nos conducen a el abismo, nos hacen creer que nos salvará del colapso o una catástrofe, sin embargo el colapso y la catástrofe son nuestra vida diaria, es esta sociedad industrial liberticida y ecocida que nos somete a su lógica, que arrasa formas tradicionales de vida para someterlas a la mercantilización, que nos desposee de todo lo natural para luego convertirlo en una mercancía artificializada que poder vendernos, que ha convertido el mundo en un extenso monocultivo, no solo en la agricultura sino en todas las actividades humana, regado por doquier de químicos, radioactividad, ondas electromagnéticas mercancías, etc. La cosmovisión científica del mundo es reducionista, fragmentaria y mecanicista impone leyes universales a todo los complejos procesos y fenómenos que ocurren en el mundo pretendiendo convertir la complejidad y multiformidad del mundo en un laboratorio donde todo quede estandarizado, homogeneizado e ingenierizado, para artificializarlo todo. La visión reductivamete técnica que tiene la ciencia del mundo pretende reducir la naturaleza a un producto más, rediseñar las funciones de los vivo para que sean útil a sus fines y valores instrumentales, rectificar lo vivo. Las tecnociencias mediante las llamadas NBIC (Nanotecnología, Biotecnología, Ciencias de la Información y Ciencias Cognitivas) pretenden la construcción de nuevos sistema biológicos no existentes en la naturaleza y lo consiguen mediante la biología sintética que se encarga de diseñar lo que no existe en la naturaleza o rediseñar lo que ya existe para darle un valor instrumental. La cración de nuevas formas de vida como genomas sintéticos y células sintéticas expande la capacidad del dominio técnico sobre la existencia ya que estas nuevas fornas de vida convertidas en instrumentos que permitirán la colonización y rediseño del mundo constituyendo, las tecnociencias un nuevo paradigma de racionalización, producción y control de la vida en su totalidad, que esta logrando no solo extraer y explotar los recursos de la tierra sino que también esta conquistando las capacidades productivas y de trabajo de muchos organismos vivos, estos trabajaran como robots industriales, sin descanso: son los nuevos obreros del tecno capitalismo ya no son sólo los seres humanos, son microorganismos, plantas y animales rediseñados además de robots provistos de IA. El capitalismo industrial una vez explotada y reducida la naturaleza a mera mercancía pretende conseguir convertir cada una de las partes de nuestro cuerpo en una mercancía más.
Como enemigos de toda autoridad, enemigos de toda mediación sobre nuestras vidas, es necesaria la lucha contra la artificialización de lo vivo y contra la creación de una sociedad tecnototalitaria. Nosotros no vamos a esperar a que llegue el colapso, porque el colapso ya está aquí, son las continuas catástrofes ambientales, sociales y políticas que ocurren cotidianamente, el colapso es la cotidianidad de millones de personas que habitan el llamado “tercer mundo”. Por otro lado, esperar al colapso, que no traerá otra cosa que el ecofascismo, con la esperanza de que sea un proceso emancipatorio, oculta el hecho de que bajo el condicionamiento técnico no es posible ninguna forma de libertad, quienes quieren la libertad sin ningún esfuerzo, solo esperando que el sistema se derrumbe, no se la merecen.
Una lucha alejada de la lógica del izquierdismo posmoderno que tan solo pretende reformar un mundo que se derrumba, que defiende una libertad vacía, superflua. El posmodernismo es lo que les queda a los individuos cuando ya no tienen ningún dominio sobre su existencia, dirigidos por la máquina ven en ella la posibilidad de transformar sus cuerpos o sus vidas. Sin embargo no hay nada liberador ni en la técnica, ni en los que dicen querer usarla como método emancipatorio.
Una lucha que sea realizada por nosotros mismos sin ninguna mediación, que vaya a la raíz del problema: la organización tecno-científica-industrial del mundo.
Por la anarquía.