Ante la cumbre de la OTAN en Madrid
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Llamamiento a un mes de junio de agitación descentralizada en todo el estado
Los amos del mundo tiran los dados en el juego de la geopolítica, sin importar las vidas que se pierdan. Los intereses políticos y económicos de las clases dirigentes pugnan entre sí, como siempre han hecho, utilizando de carne de cañón al conjunto de los explotados. ¿Qué podemos esperar de un sistema que reduce a los individuos a sujetos de usar y tirar, que explotar, que vigilar, que controlar, que exprimir hasta la última gota y, si fuera menester, sacrificarse en los altares de la patria? Y más importante preguntarnos, ¿cómo podemos plantar cara al militarismo acuciante y sus constante impulso renovador a través de la industria armamentística, de la técnica y los intentos de blanqueamiento de los ejércitos occidentales como “cuerpos de paz”?
Madrid acogerá el próximo 29-30 de junio de 2022 una importante cumbre de la OTAN, con el escenario del conflicto entre intereses imperialistas. Pero también se rediseñará la lógica militar de esta organización supraestatal para esta década. Creemos importante remarcar esto y no permanecer pasivos ante acontecimientos que pasan delante de nuestras narices, los dirigentes de las potencias oocidentales vienen a Madrid, que no les salga gratis y no estén tranquilos. Sin embargo, creemos oportuno reflexionar sobre la centralidad que pueda tener esta cumbre y, por supuesto, supeditar toda lucha y resistencia a la maquina bélica a unas fechas marcadas por nuestros enemigos de clase y, también, pensar que solo se puede plantar desde Madrid esos días. Estamos hablando y proponemos descentralizar la lucha contra la militarización de la vida cotidiana, contra la OTAN y los intereses de la industria militar, una llamamiento a la lucha multiforme y descentralizada. Llamamos a los grupos, colectivos, asambleas e individuos a que durante el mes de junio, realicen toda clases de acciones y agitación contra los intereses militaristas de forma descentralizada en sus localidades de origen, a la vez que llamamos y acogeremos a quien quiera venir esos días a Madrid. Interpelamos directamente a cualquier colectivo o individualidades a que se autoorganicen desde ya de cara a hacer del mes de junio una fecha importante en el estado español contra el militarismo y las guerras capitalistas.
Porque luchar contra la maquinaria militar de los estados, es luchar en primer lugar contra la militarización de la vida cotidiana, que poco a poco ha ido abriéndose paso en nuestras vidas, en los centros de estudio, en las catástrofres humanitarias, en las fronteras y campos de refugiados; contra la presencia en nuestras ciudades y pueblos de cuerpos armados bajo la excusa del “antiterrorismo” como forma de aterrorizar a la población para justificar militares en las calles… o la última crisis sanitaria que conllevó el mayor despliegue militar en europa desde la Segunda Guerra Mundial. Y sabemos, que en última instancia, luchar contra el militarismo es luchar contra la última línea de defensa de los ricos y poderosos, que son los ejércitos, si todo lo demás fallase.
Luchar contra la maquinaria militar de los estados es ser consciente de quien esta detrás del negocio de la guerra, como, aparte de las industrias armamentísticas, hay todo un entramado empresarial en nuestra geografía, que obtiene beneficios millonarios gracias a los conflictos bélicos de Ucrania y, por supuesto, de todos esos conflictos que los intereses mediáticos consideran como secundarios. Están aquí sus beneficios. Están aquí las fábricas de armas, los puertos y centros de distribución por los que pasan, las instituciones que trabajan para la guerra, están alrededor nuestra, y por supuesto no solo en Madrid. Aquí se investigan los drones que lanzan misiles en siria y, que acaban llevando al “pacífico primer mundo” en forma de cámaras voladores que controlan a la población. En un mundo donde la lógica mundializadora lo ha dominado todo, todo acaba afectando antes o después aunque de diferentes maneras a todas las poblaciones del planeta. Pero, creemos, que esto deja grietas y posibilidades, toda acción local, por humilde que sea, contribuye a un escenario de lucha que afecta a todo el globo.
Si la guerra está en todas partes y en todos lados de diferentes maneras, llevemos la lucha a todas partes.
Ni un respiro al poder, ni un respiro a los explotadores.
Contra su guerra, por la guerra social.