[Análisis] La biometría «sin contacto» y sus usos para el control social.

Los sistemas de control biométrico invaden el espacio cotidiano cada vez más. Ser controlar al acceder a edificios sobre todo para tareas laborales, ya sea directa o de mantenimiento, para cruzar fronteras, para hacer gestiones a los bancos (también cada vez más invasivos) o para acceder a dispositivos (la biometría voluntaria). De hecho un 26% de las empresas (a nivel mundial) utilizan algún tipo de control biométrico y otra 16% están a punto de implementarlo.
Las tecnologías más utilizadas son las que se hacen con contacto físico, huella dactilar (de largo la más utilizada), perfil de la mano, la vascularización, o las de contacto casi directo como el reconocimiento del iris … todo ello supone seguramente más de un 70% del negocio del sector biométrico.

Las tecnologías sin contacto «lideradas» por el reconocimiento facial (ella sola bastante por encima del 10%) suponen un porcentaje mucho menor.
Ahora bien, en el campo del control social las técnicas sin contacto son «manda» para el control social, ya que permiten identificaciones a cierta distancia y, incluso, sin que el identificado se de cuenta, no es de extrañar pues que este tipo de tecnologías estén en primera línea en la investigación del sector o que los estados más invasivos y totalitarios la estén extienden y probando, para ser adoptada una vez perfeccionada por los estados «liberales».
La tecnología sin contacto más madura (y más extendida) es indudablemente el reconocimiento facial. El reconocimiento facial ha tenido un recorrido de éxito, emparejado con el perfeccionamiento de los sensores (las cámaras) y de la incorporación de tecnologías 3D. Su uso masivo por parte del estado chino para machacar a los uigures (https://www.amnesty.org/es/latest/news/2018/09/china-xinjiang-families-of-up-to-one- million-detained-demand-answers /), por los organismos de seguridad de EEUU (departamentos y agencias) y por todo tipo de corporaciones empresariales hace que se perfeccione y que se vaya aceptando su implantación.
Ahora mismo Caixa Bank ya ha implantado en algunos cajeros automáticos el reconocimiento facial (https://www.caixabank.es/particular/banca-digital/face-id_es.html), poco comparado con las aplicaciones de otras grandes empresas, como Iberia que ya tiene en marcha el embarque mediante reconocimiento facial. En Madrid están implantadas en los nudos de transporte, especialmente la terminal de autobuses y hay un ensayo de utilizarla para el pago a los bus, o en las smart fronteras de Ceuta y Melilla donde se están implantando (https: // www .iberia.com / es / embarque / reconocimiento-facial / https://elfarodeceuta.es/frontera-camaras-reconocimiento-facial/), en el caso de Ceuta el reconocimiento facial, junto con la lectura de matrículas se extiende por la ciudad, más allá de la frontera que es competencia estatal extendiéndose por el territorio de la ciudad (https://www.esmartcity.es/2019/12/02/proyecto-ceuta-ciudad-segura-recibe-premio- asis-international-mejor-instalacion-seguridad-2.019).
El reconocimiento facial tiene derivaciones fuerza tenebrosas, concretamente la posibilidad de detectar determinados «trastornos genéticos hereditarios» mediante la lectura de los tert de la cara mediante una cámara de vídeo (https://genotipia.com/genetica_medica_news/analisis-facial-genetica/) , la tecnología se basa en rasgos faciales y de morfologías dentales reconocibles, de este modo, mediante una «herramienta» DeepGestalt se pueden detectar muchos de estos trastornos hereditarios, las posibilidades de control por el estado, sus organizaciones, las corporaciones y el sistema financiero (sobre todo seguros) son enormes.
Hay otros rasgos biométricos que pueden ser leídos a distancia, como por ejemplo la geometría de las orejas, que puede ser obtenida «fiablemente» de grabaciones de vídeo y de fotografías tomadas en determinados ángulos, se han hecho pruebas para leer iris a distancia, pero los resultados no son demasiado buenos y la metodología no ha sido desarrollada totalmente.
El olor corporal es un rasgo individual biométrico único para cada individuo (determinada por determinados niveles hormonales y características genéticas), también puede ser leído a cierta distancia y puede ser detectado incluso en ausencia de la persona emisora, sería como los rastros del DNA. De momento parece ser una técnica desarrollada solamente por usos militares y aún a nivel experimental, sobre todo para medidores de campo (https://www.technologyreview.es/s/11575/se-busca-tecnologia-para-detectar-explosivos-mejor -que-los-perros, https://www.welivesecurity.com/2014/02/07/sniffing-body-odor-has-enormous-potential-for-biometrics-researchers-claim/), entre los datos biométricos que el ejército de EE.UU. recogió a lo largo de la guerra en Irak habían rasgos biométricos relacionados con el olor corporal.